Borja – la joya de la liga
Sus goles son un motivo de alegría para cada uno de los hinchas del Junior y de paso para cada uno de los habitantes de Tierralta, un pueblo alejado en el caribe colombiano que se dio a conocer gracias a que un pequeño nacido allí hace 28 años y bautizado como Miguel Angel Borja, fue goleador y campeón de la Copa Libertadores con Atlético Nacional en 2016, año en el que además también fue el máximo artillero de la Copa Suramericana y declarado como el rey de América por el diario uruguayo El País.
Borja es hoy por hoy el jugador más cotizado de la Liga Colombiana, su presente no puede ser mejor, es líder del ataque del Atlético Junior, que tiene la mejor nómina de nuestro campeonato, es el jugador más efectivo y además es una opción real para el nuevo técnico de la Selección Colombia, Reinaldo Rueda, que lo convocó en su primer microciclo de trabajos, pensando en los juegos de la eliminatoria ante Brasil y Paraguay.
Será una nueva posibilidad para Borja en la Selección absoluta, que se reencontrará con un técnico que lo conoce a la perfección y con el que llegó a ganar el título más importante de su carrera deportiva, vistiendo los colores del Atlético Nacional.
Deuda pendiente
Borja es hoy un delantero lleno de madurez, pero también de ganas. En cada partido y con cada gol deja notar su deseo de superar ese momento amargo tras su salida del Palmeiras brasileño, equipo al que llegó como una gran figura tras la gran campaña de Copa Libertadores que hizo en 2016, pero de donde salió tras quedar marginado y ser muy poco utilizado por los técnicos, luego de un comienzo auspicioso y con goles que se fue opacando con el paso del tiempo.
Igual la estadística dejó datos para Borja de 36 goles con participación en 112 presencias con el equipo paulista, antes de que se diera su retorno al fútbol colombiano. Palmeiras en ese entonces invirtió en su transferencia 11 millones de dólares, que fue la más alta inversión de la historia para el equipo brasileño.
La apuesta del Junior por él también fue ambiciosa, y concretó un impensado regreso de una jugador de ligas mayores para ser protagonista en la liga, con la mira en títulos locales pero sobretodo con la tarea de marcar el camino hacia una copa internacional, que hasta ahora le ha sido esquiva al equipo barranquillero en sus 97 años de historia y que en 2018 se le escapó de las manos cuando perdió la final de la Copa Suramericana en la definición desde el punto penalti 4-3 frente al Atlético Paranaense, tras dos empates 1-1 en la serie definitiva.
Tiempo de revancha
Junior se la juga con todo a Borja, hoy por hoy el jugador más valioso y a la vez el más costoso de la liga colombiana. Sin duda, entre los clubes poderosos de nuestro país sólo el equipo tiburón tiene la chequera con la solvencia necesaria para pagar un salario de su nivel y simultáneamente su préstamo al Palmeiras. Junior firmó en enero pasado una nueva cesión por 6 meses con una opción de compra del 50% de su pase por 4,3 millones de dólares. Aunque seguramente tendrá que regresar a Brasil a mitad de año, el aporte del delantero ha sido hasta ahora determinante en el arranque del torneo, ya que en las primeras fechas se vislumbra otra vez como el delantero más efectivo y goleador de su equipo, que inició la temporada con la obligación de colgarse la décima estrella en su camiseta.
La tarea la comienza a cumplir apoyado por una línea atacante de potencia y contundencia, y de mucha categoría. Nada más y nada menos su escudero en el ataque es otro gran jugador y referente del fútbol colombiano, Teófilo Gutiérrez. Se conocen a la perfección y se intuyen de tal manera en el área rival, que muchas veces es indescifrable para las defensas contrarias su juego construido en el buen manejo de la pelota, su gran técnica y su potencia goleadora.
El papel de Borja es el de referente de ataque en punta mientras que Teófilo se mueve con más libertad y mejor panorama, unos metros atrás crea espacios, distrae y surte de pelotas de gol que potencian las fortalezas de Miguel Ángel, que con velocidad, diagonales en el área sella las jugadas con un canto de gol.
Hoy su técnico en el Junior, el ex internacional colombiano Luis Amaranto Perea, lo asiste muy bien, con un juego de banda bien definido que caracteriza su equipo, ubicando por los extremos al argentino Fabián Sambueza y al colombiano Fredy Hinestroza, dos jugadores hábiles y de experiencia, que complementan el que se puede considerar como el mejor tándem ofensivo de la liga colombiana.
Goleador de nacimiento
En Tierralta todos los que vieron jugar al pequeño Borja dan fe de que sus condiciones y características comenzaron a forjarse en las canchas de tierra y con una pelota de trapo en sus pies.
“Él siempre fue goleador, desde que comenzó a jugar siempre supo escoger su posición y su ubicación como delantero”
– cuenta José Borja cuando le preguntan sobre los comienzo de su hijo en el fútbol.
Su paso por 10 equipos profesionales y los desafíos con los que asumió cada oportunidad fueron forjando a un delantero explosivo, que saca ventaja en espacios cortos, que tiene fortaleza para aguantar y velocidad para ganar duelos individuales, y una rapidez mental adicional que le permite anticiparse a cualquier marca, atacar espacios y aprovechar cualquier ventaja que le de un rival. Y son los números los que certifican su crudeza en al área; en 2016, su gran año, fue Botín de Oro con el Cortuluá, de la Copa Colombia con Nacional, y como si fuera poco fue el máximo goleador con 5 tantos del equipo antioqueño que se coronó campeón de la Copa Libertadores, un adelanto de la marca personal que lograría en 2018 jugando para el Palmeiras en la que se convirtió en el goleador no solo de su equipo si no de la Libertadores de ese año con 9 anotaciones.
La Copa, un sueño
Y esta codiciada copa vuelve a estar en la mira del delantero que conoce cómo sortear con éxito los obstáculos a quienes aspiran a conquistarla. Conocer el rival y el calendario era importante para Junior en su planeación del apretado calendario que se cruza con la Liga colombiana y que definirá gran parte de su temporada en marzo cuando juegue la fase previa de la Libertadores. La semana del 10 de marzo disputará el partido de ida de la fase previa contra César Vallejo o Caracas, en Barranquilla. Una semana después visitará tierras peruanas o venezolanas para definir la clasificación. Será el primer paso para el renacimiento internacional de un gran delantero certificado, pero que aún tiene la deuda pendiente de poder consolidarse en el fútbol internacional después de tres experiencias en canchas extranjeras en Brasil, Italia y Argentina.
Miguel Ángel Borja está en la madurez de su carrera, en una curva alta de rendimiento, con los objetivos claros, arropado como figura por su equipo y sus hinchas, con una experiencia que le da el margen para aspirar a grandes metas y volver a ser la joya de la corona.