La nueva gran tribuna del fútbol
“Vamos al fútbol” era un expresión tan cotidiana, tan nuestra, tan dominical que era casi obvia cuando se acercaba el fin de semana y se sabía que nuestro equipo estaría en acción. Era realmente un plan casi establecido entre los amigos, entre la barra o afición, o entre los integrantes de la familia, era casi una actividad implícita entre quienes alguna vez sintieron simpatía por los colores de una camiseta o por quienes siempre amaron el escudo de un equipo de fútbol.
Era una experiencia especial, un recuerdo maravilloso ver que desde el viernes ya se hacían las apuestas, se distribuían las obligaciones de quienes estarían en la tribuna el domingo, se designaban los encargados de llevar los pasabocas y los de los refrigerios, quien organizaba el trayecto para recoger a cada uno integrantes del grupo dominical futbolero y quien tenía que asegurar las boletas de ingreso al estadio. Realmente un plan único, que merecía y necesitaba además la mejor de las logísticas.
Siempre, como aficionado al fútbol, sentí que este se vivía así, ir al estadio, llevar una bandera, tener un radio pegado al oído y sufrir o gozar con cada acontecimiento del partido que favoreciera o afectara a mi equipo era parte esencial de mi vida, de mi amor por algo que aprendí a querer desde que tengo uso de razón.
Cifras en la pandemia
El fútbol siempre vivió de sus aficionados, de aquellos que fueron al estadio y que pagaban por un puesto en la tribuna o de quienes siguieron los juegos por televisión.
Las cifras en torno al dinero que han dejado de recaudar los equipos en Colombia este año largo de pandemia, son gigantes. En Colombia, el último torneo que se jugó completo con público, el del segundo semestre de 2019, 1.902.211 hinchas asistieron a los estadios. En la gran final, en lo dos juegos de ida y vuelta, entre Junior y América, asistieron en total 83.979 aficionados, y Nacional, que lidera la lista de equipos con más público en sus tribunas con un promedio de más de 29 mil personas por partido, se estima ha dejado de recaudar una suma cercana a los 10 millones de dólares por concepto de entradas, activaciones de mercadeo, ventas en el punto de estadio y patrocinadores que están en los días de los partidos de la liga profesional.
La televisión por cable, por su parte, ha sido beneficiada y sus índices de sintonía y el número de abonados ha crecido enormemente. El Canal Win Sports, dueño de los derechos de televisión del campeonato profesional colombiano, en su canal pago, registra más de 400 mil abonados, según nos confirmó su presidente Jaime Parada.
“A pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país como consecuencia de la pandemia, que no son ajenas a ninguno de los sectores productivos, nuestro canal Win Sports+ ha tenido buena aceptación y un crecimiento sostenido en la señal por donde pueden apreciarse todos los partidos del fútbol profesional colombiano y mucho más contenido relacionado con esta disciplina”.
También la interacción de los hinchas con los programas futboleros y de debate ha crecido enormemente:
“Nuestras transmisiones deportivas y programas logran esa conectividad frecuentemente y es usual ver que somos tendencia en Twitter y tenemos una gran evolución en Facebook e Instagram, por ejemplo, donde nuestro nivel de engagement creció 38%, siendo los de mejor comportamiento en las visualizaciones de video dentro de los canales deportivos que operan en Colombia. Somos partnerships de todas las plataformas y esto nos ayuda a crear estrategias con ellos y evaluar constantemente nuestro performance en social media”
agregó Pineda.
Hinchas y tribunas virtuales
El modo de apoyar en el fútbol cambió, ya no existe aquella historia y costumbre de armar toda una organización para ir al estadio, ahora los hinchas ven el fútbol de una manera diferente, todo quedó limitado a la televisión y a las plataformas digitales con derechos de transmisión, pero la pasión se mantiene, quien fue hincha no dejó de serlo y lo que va cambiando son las formas. Hoy el plan es seguir el fútbol desde casa y el apoyo se da en familia o en grupos que se juntan gracias a la tecnología a través de diferentes aplicaciones: las celebraciones, la angustia, el drama y las discusiones se fueron a otros escenarios o, mejor dicho, quedaron en la nube.
En medio de todo, en esta época la tribuna más grande es la de las pantallas de televisión o de los aparatos móviles, las suscripciones al cable y la demanda de los canales dedicados al deporte y en especial al fútbol ha crecido exponencialmente.
“Nosotros tenemos un chat grupal llamado Voces Futboleras donde estamos comentando permanentemente todo lo que pasa con nuestros equipos y en el fútbol del mundo, el fútbol europeo, las ligas de Latinoamérica. Hablamos mucho de Argentina, seguimos la mexicana donde hay muchos colombianos, seguimos los jugadores nuestros en Europa y últimamente descubrimos Telegram, tenemos un grupo y -en vivo- hablamos todos al tiempo y podemos opinar y debatir mientras vemos los partidos. Así lo hacemos, aunque no se puede ocultar la tristeza por no poder volver al estadio”
, nos comentó Juan Fernando Muñoz, un hincha apasionado del Deportivo Cali, sobre la manera cómo sigue la actualidad del fútbol colombiano y mundial.
Para otros, aplicaciones que arrancaron siendo un apoyo para el trabajo en casa pasaron a usarse para seguir viviendo la pasión por este deporte entre amigos.
“Integro un grupo seguidor de Millonarios y ahora nos reunimos por zoom para seguir los partidos, es una posibilidad en medio de la pandemia, nos ponemos la camiseta, llevamos las banderas, los trapos, ahí gritamos, hacemos fuerza por nuestro equipo y celebramos juntos los goles, hay euforia total cuando Millonarios gana, nuestro grupo se mantiene, lo único es que no nos podemos abrazar en medio de las celebraciones, pero es una manera de decirle a nuestro equipo que ahí estamos y que siempre lo apoyamos”
, nos comentó David Torres, un fiel seguidor de Millonarios.
Hinchas del futuro
En medio de la pandemia del Covid 19, que en Colombia ya lleva más de un año, el fútbol reinició y siguió su camino, los hinchas que nacieron con ese amor por el fútbol, no se han ido, ni se irán, sólo aman y apoyan a su equipo como la realidad de hoy se los permite, pero siempre con la ilusión de volver a la tribuna, que es el escenario natural del verdadero aficionado. Los niños y jóvenes, son otro tema, que ante la virtualidad y el acceso a cualquier liga mundial desde un dispositivo o por la suscripción a alguna empresa de cable, los videojuegos, se declaran hinchas de los grandes equipos del mundo. No han vivido en sus sedes, no los han visto en persona, tal vez nunca verán un partido de ellos en vivo, pero son ya amantes de un escudo y una camiseta, tienen la opción de crear sus propios equipos de fútbol electrónicos, de jugar con las estrellas que prefieran, desde ya están creando la nueva forma de ser hinchas del fútbol…