Colombia, espacio para técnicos Mundialistas
La liga colombiana se ha inclinado en los últimos años por tener técnicos de experiencia y en muchos casos técnicos que por su trayectoria, títulos e imagen son el imán más importante del equipo y se convierten en su referencia máxima.
Por Colombia han pasado entrenadores muy importantes a lo largo de la historia. Por sólo nombrar algunos, habría que recordar el paso de:
- Adolfo Pedernera por Millonarios
- de Oswaldo Juan Zubeldía por Atlético Nacional
- de Luis Cubillas por Nacional
- de Juan Martín Mojica por Millonarios, Nacional y Deportes Tolima
- la época del maestro Oscar Washington Tabares
- de Carlos Salvador Bilardo con el Deportivo Cali
- o más recientemente la de Paulo Autori con Nacional
- o la de Miguel Angel Russo con Millonarios.
Fueron técnicos que llegaron a Colombia, hicieron campañas protagónicas, algunos ganaron títulos, pero lo más importante fue que trascendieron y dejaron huella.
Sin duda su aporte fue de mucho valor, muchos generaron en nuestros jugadores una cultura futbolística y táctica que los llevaron a ser mejores deportistas, y su legado se multiplicó y se mantuvo en el tiempo; otros generaron en nuestros jugadores un sentido de profesionalismo enorme que los hizo más respetados y considerados internacionalmente y otros les enseñaron a ganar y los convirtieron en talentos con ambición que pudieron mirar a los ojos y de igual a igual a sus rivales.
Este tipo de técnicos enaltecieron en su momento nuestra liga e hicieron que muchos de sus dirigidos después tuvieran también la suerte de dirigidir y seguir construyendo y fortaleciendo la historia de nuestra liga, que hoy por hoy se da el gusto de tener una buena serie de entrenadores con pasado mundialista al frente de los clubes que disputan con ilusión la posiblidad de clasificar a las finales o, porque no, la opción de conquistar un título en la presente temporada. Técnicos que han estado en grandes escenarios como Copas del Mundo y que ahora tienen la ilusión del día a día dirigiendo a clubes de nuestra liga.
Hernán Darío Gómez, técnico poderoso.
`El Bolillo´ como popularmente se le conoce, regresó a la liga colombiana para dirigir al equipo de sus amores al que ya condujo en la temporada 2012-2013.
Mucho sonó incluso para reemplazar al Dt Carlos Queiroz, tras la debacle por los resultados en las pasadas jornadas de la eliminatoria frente a Uruguay y Ecuador, pero en medio de las definiciones de la Federación Colombiana de Fútbol, rapidamente se decidió por el `Poderoso de la Montaña´, un equipo que necesitaba un líder en el banco y también de una campaña importante, tras los malos resultados y las malas decisiones de sus dirigentes, que llevaron al equipo a los últimos lugares en el campeonato del año pasado, la pérdida de gran parte de su nómina y la llegada de varios técnicos de paso que hicieron lo que pudieron con una nómina muy corta y llena de jugadores de la cantera.
Gómez, sin duda, asumió un gran reto, a su llegada pidió a los dirigientes que lo dejaran trabajar y que no lo fueran a echar en el primer año, advirtiendo que necesitaría de una buena cantidad de tiempo para poner a caminar su proyecto y que además, por la situación económica compleja que viven todos los equipos en Colombia, no tendría una chequera abierta y amplia para contratar a grandes y valiosos jugadores y que mucho de lo que busca hacer, lo tiene que conseguir con la misma base del campeonato pasado.
En el comienzo, la campaña del equipo fue sorprendente, ganó partidos importantes y en la fase clave de la Copa Colombia se las ingenió para superar a rivales muy duros como Junior en la semifinal y al Tolima en la final y se quedó con ese título, que le permitió al Medellín asegurar un tiquete para la Copa Suramericana de 2022, pero luego el equipo bajó su rendimiento y ahora lucha en la mitad de la tabla y no tiene nada claro para clasificar a las finales de la Liga.
Para el Bolillo quedó atrás la aventura de selección, una aventura que lo llevó con Colombia a las Copas del Mundo de Italia 90 y Estados Unidos 94 -como asistente de Francisco Maturana-, a Francia 98 como Dt en propiedad de Colombia, a Japón y Corea del Sur en 2002 al frente de la Selección de Ecuador y a Rusia 2018 clasificando por primera vez en la historia a Panamá a una Copa del Mundo, una aventura fructífera y extensa, tanto que llegó a dirigir 244 partidos con selección, una cifra sólo superada por cuatro entrenadores en la historia del fútbol mundial.
Guimaraes, un campeón rojo que quiere ganar con el verde
De origen brasileño, nacionalizado en Costa Rica, es hoy uno de los grandes entrenadores mundialistas que dirige en la liga colombiana. Alexandre Guimaraes ya tiene la buena experiencia de saber qué es ser campeón en nuestro medio, tras el título que consiguió con América de Cali en diciembre de 2019, un logro histórico para el cuadro escarlata, que nunca antes había dado una vuelta olímpica siendo dirigido por un técnico extranjero. Implementando un fútbol directo, simple y explotando al máximo una nómina corta, pero con muchos jugadores jóvenes y de talento, Guimaraes sorprendió y se las arregló para darle a una de las mayores hinchas del país un título con tan sólo seis meses de trabajo y asegurar una estrella después de once años y de paso el regreso a la Copa Libertadores.
Guimaraes fue reconocido por su efectividad, pero en medio de la pandemia y acusando una grave crísis económica, los dirigentes del cuadro rojo, sorprendentemente, no renovaron su contrato con lo que regresó a Costa Rica.
Ese regreso fue transitorio, porque gracias a esa buena campaña inicial, Guimaraes abrió un buen mercado en Colombia y rápidamente volvió para dirigirir a otro grande, el Atlético Nacional, que lo escogió para orientar su proyecto desde enero de 2021 y hoy mantiene a su nuevo equipo en un lugar importante de la tabla y buscando la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Guimaraes se le considera uno de los más respetables técnicos en Colombia, no sólo por el título que ya consiguió con América, o la clasificación a las Copas del Mundo de Japón y Corea del Sur de 2002 y de Alemania 2006 con Costa Rica, sino por la forma de trabajar y el buen trato y respeto que mantiene hacia sus dirigidos y hacia la prensa.
Luis Fernando Suarez, con un Leopardo a cuestas
Cargarse literalmente un leopardo a cuestas, es lo que le tocó a Luis Fernando Suárez al aceptar regresar a nuestra Liga para dirigir. El equipo Leopardo como se le llama históricamente al Atlético Bucaramanga es un club con grandes obligaciones, más para permanecer en la máxima categoría o clasificar a las finales que incluso para llegar a ser campeón.
Suárez, que ya habia diridigido en Colombia a clubes como Nacional, Junior o Equidad, nunca había llegado a apagar un incendio de las dimensiones de las que encontró al llegar a su equipo actual, que arrancó la temporada con gran ilusión pero que no encontró los resultados que esperaba y rápidamente tuvo que buscar un nuevo timonel y ahí fue donde encontró a uno de experiencia y gran reputación como lo es él. De inicio y con su llegada el Atlético Bucaramanga sumó puntos importantes y ahora lucha por afianzarse y por llevar a su equipo a la ronda de cuartos de final, aunque será un dura lucha ante rivales históricos como América, Junior, Independiente Medellín, Nacional y Millonarios.
En su trabajo con selecciones, el antioqueño hizo una campaña maravillosa al frente de Ecuador con la estuvo en la Copa del Mundo de Alemania en 2006, y luego ratitificó esta experiencia al llevar por segunda vez a una Copa del Mundo a la Selección de Honduras en Brasil 2014.
Conclusión
Colombia es hoy tierra y anfitrión de grandes técnicos. La liga colombiana y el prestigio de muchos de sus equipos son desafíos interesantes para esos grandes seleccionadores que algún día tuvieron el privilegio de vivir la experiencia de dirigir desde un banco de un Mundial y que pueden mantenerse vigentes, activos y con sueños ganadores poniendo en práctica toda su experiencia en el fútbol nacional y en los torneos internacionales a los que apuntan. Colombia tiene la oportunidad también de enriquecerse con los conceptos técnicos de estos destacados directores y también con otros prestigiosos nombres, como Francisco Maturana y Jorge Luis Pinto, el más destacado de todos en su paso por Copas del Mundo, que sin ser técnicos en propiedad de algún club nacional en la actualidad, si están aportando sus experiencias e impresiones a la realidad del fútbol local.